Los riesgos de la gripe

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Cada año, somos muchos los que sufrimos los riesgos de la gripe común. Una enfermedad que se calcula que causa un cuarto de millón de muertes al año en todo el mundo. 

Se trata de una cifra difícil de calcular. En España, por ejemplo, el número de defunciones al año atribuidas de forma directa a la gripe ronda el centenar. Sin embargo, sus síntomas agravan en muchas ocasiones enfermedades crónicas o infecciones ya existentes, de forma que se calcula que es causa inderecta de otras 3 o 4 mil defunciones al año en nuestro país. 

No es una cifra nada desdeñable para una enfermedad a la que se le otorga habitualmente poca importancia. 

Sin ir más lejos, grupos como los diabéticos tienen un gran riesgo de que una simple gripe se les complique. Lo mismo ocurre con enfermos crónicos de corazón, pulmón, hígado o riñón. 

También los grupos con inmunodeficiencias sufren un alto riesgo de complicaciones. 

Todos estos riesgos suelen eliminarse con una sencilla vacuna. El virus se introduce en el organismo ya «muerto», de forma que se crean los anticuerpos sin riesgo a que se extienda y el vacunado enferme. Dos semanas después, el organismo está listo para defenderse del virus durante cierto tiempo, limitado por la desgraciada habilidad de la gripe de ir cambiando en cuestión de meses. 

Podéis encontrar todo tipo de consejos e información sobre gripe y resfriados en www.redfria2.es/. Allí hablan precisamente de la idoneidad de las citadas vacunas, además de ofrecer trucos caseros para aliviar sus síntomas una vez que nuestras defensas fallen. 

Así que ya sabéis. La próxima vez que llaméis a vuestra abuela y os diga que tiene gripe, haced un seguimiento de su evolución, y no dudéis en consultar con un médico si detectáis síntomas persistentes o que salgan de lo común. El riesgo es muchas veces mayor de lo que pensamos.