Haz de 2013 tu año más saludable: Fija Objetivos!

Desafortunadamente, menos del 3% de los adultos tienen recogidos sus objetivos anuales por escrito y un plan para alcanzarlos al comenzar el año. Es por ello por lo que en muchas ocasiones quedan aparcados tras nuestras ocupaciones diarias.

Afortunadamente, después de leer este artículo puedes pasar a formar parte de ese 3%.
Escribir nuestros objetivos y tenerlos delante a diario nos ayudará a conseguir lo que nos propongamos. Un pequeño truco que ayuda es escribirlos en primera persona y en presente/futuro, puesto que así involucramos a nuestro subconsciente, que responde mejor a comandos que son personales, positivos y hacia adelante.

 

Evidentemente escribir los objetivos sin un plan y una acción detrás no nos servirá de mucho, pero es un primer paso muy importante para fijar la dirección de lo que queremos conseguir.
Para ello, ayuda conocer que nuestros objetivos deberían ser:
– Específicos
Un objetivo especifico tiene muchas más probabilidades de ser cumplido que un objetivo genérico. Para fijar una objetivo especifico, deberemos ser lo más concretos posibles. Por ejemplo, “Me pongo en forma” podría ser un objetivo genérico mientras que “Voy al gimnasio 3 días a la semana” o “Soy capaz de correr 5 Km. en menos de 30 minutos” son mucho más específicos.
 
– Medibles
Para cada objetivo establece medidas concretas para medir tu progreso. Cuando mides tu progreso, puedes analizar tu evolución, tanto a nivel del calendario como en cuanto a la medida seleccionada y usar esa experiencia motivadora para alcanzar dicho objetivo.
Si tu objetivo no es medible, entonces, ¿Cómo sabrás si lo has alcanzado?
“Bajar de peso” es un objetivo no medible, que no te permite saber si lo estás haciendo bien; “Pierdo 10 kilos” te da una medida más exacta de lo que quieres para 2013.
Realistas, Alcanzables y Exigentes                                                                                   ¿Merece la pena perseguir imposibles? Probablemente no. Sin embargo, los objetivos deben ser ambiciosos y realistas. Elevados y alcanzables. Debe ser un objetivo que desees y que a la vez seas capaz de conseguir, o que otros hayan conseguido ya. Tú eres el único que decide cuan ambicioso quieres ser con tus objetivos, pero asegúrate que lo que te propones representa para ti un gran avance. Un objetivo exigente es más fácil de alcanzar que un objetivo moderado, pues la exigencia aporta un factor motivacional clave para conseguir cumplirlo.
– Relevantes
Puede parecer obvio, pero tus objetivos deberán estar alineados con tus prioridades para el año. Y recuerda, céntrate solo en las 5 principales prioridades de tu lista o estarás garantizándote el fracaso. Quizás no es el mejor momento para comenzar a hacer ejercicio si tus energías están depositadas en un proyecto personal que requiere todo tu tiempo, pero quizás si puedas empezar a ser más saludable en tu alimentación.
Alinea tus objetivos con tus prioridades y tendrás muchas posibilidades de éxito.
– Temporales
Un objetivo debe de estar situado en un marco temporal. Sin este vinculo no hay sentido de urgencia. Si quieres perder 10 kilos, ¿para cuándo quieres perderlos? “Para algún día”. Pero si lo vinculas a una referencia temporal (“antes del 31 de Mayo”, “para la boda de mi hija”) entonces ayudas a que el subconsciente empiece a trabajar para conseguir el objetivo. Es evidente que habrá objetivos que será difícil situar temporalmente, pero para ello desarrollaremos un plan que nos permitirá ir siguiendo la evolución de nuestros objetivos y adaptarlos según la realidad.
Este modelo de fijación de objetivos se llama modeloSMART (acrónimo de su versión inglesa) y sirve como ayuda a la hora de redactar nuestro propios de manera correcta.
Algunos ejemplos de objetivos SMART son los siguientes:
 Nutrición: Comeré 3 porciones de frutas y verduras al menos los Lunes, Martes, Jueves y Viernes durante 2013.
Nutrición: Antes del 1 de Junio, estaré bebiendo mínimo 1,5 litros de agua al día durante los días de diario. Además, beberé un vaso de agua antes de cada comida.
Ejercicio: Desde enero, saldré a caminar durante 3 días por semana 30 minutos 3 días a la semana, bien por la mañana pronto o al volver del trabajo.
Vida personal. Durante los 6 primeros meses del año, tendré 30 minutos para mi mism@ donde apagaré el teléfono y el ordenador. Dedicaré este tiempo a mi familia, a  leer un libro o a meditar. Durante la segunda mitad del año aumentaré el tiempo diario a 1 hora.
Decía Séneca que “Ningún viento es favorable para el que no sabe a qué puerto va”. Fijar nuestros objetivos de manera adecuada nos permite saber cuál es nuestra meta con claridad. ¡Ya sólo nos falta ponernos en camino!
Si quieres andar este camino acompañado y quieres hacer de 2013 tu año más saludable, contáctanos y descubrirás como el coaching de salud puede ayudarte a que consigas esos objetivos que llevas tanto tiempo deseando.

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