Estar sano para trabajar

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Cada vez son más las empresas que, bien sea por cumplir con determinados requisitos legales o por asegurarse por sí mismas de que no va a haber problemas posteriores, antes de firmar un contrato con un trabajador solicitan que se emitan certificados médicos que declaren que el aspirante se encuentra en un estado de salud lo suficientemente bueno como para realizar los trabajos que la empresa necesita sin que se produzcan en poco tiempo problemas de salud.

 Como norma general se utilizan los servicios de alguna clínica privada o una mutua desvinculada de la empresa con el fin de atender los asuntos del modo más imparcial posible. También hay empresas que debido al gran volumen de trabajadores con el que cuentan contratan a un profesional médico propio y de este modo evitan el sobrecoste que se genera cuando son terceras empresas las que se encargan de hacer los análisis y de emitir los certificados médicos o de tramitar las revisiones periódicas que en algunas ocasiones y como obligación tienen que realizarse a los empleados, sobre todo aquellos que están relacionados con la manipulación de los alimentos o se ven expuestos de algunos componentes que pueden resultar tóxicos como el polvo que emiten algunos talleres o fábricas.

 Además de ser una medida obligatoria, esto también resulta en beneficio para los trabajadores.