Como prevenir gripes y resfriados

Los catarros son la causa  número uno de las visitas al médico y del absentismo tanto escolar como al trabajo. Se estima que la mayoría de los adultos sufrimos de media de 1 a 4 resfriados al año. ¿Pero, por qué enfermamos con más frecuencia en invierno?
 

A medida que bajan las temperaturas comenzamos a pasar más tiempo dentro de casa y menos tiempo al sol. Esto da lugar a un descenso en nuestras reservas de vitamina D y  comenzamos a ser más aptos para el contagio de virus de unos a otros. Ello no significa que estos virus  aparezcan mágicamente en ciertas épocas del año; viven y están a nuestro alrededor, de hecho convivimos con múltiples clases de microorganismos y todos ellos se mantienen a raya hasta el momento en que nos vemos más debilitados y sensibles y  es nuestra capacidad de defendernos en realidad, la que cambia con las estaciones.

Mucha gente cree que los resfriados y gripes que les sobrevienen son causados por bacterias pero esto es simplemente erróneo. Los resfriados y las gripes son generados la mayoría de las veces por virus y utilizar antibióticos por lo general es algo completamente inefectivo además de poder dañar nuestro equilibrio intestinal a largo plazo.
Los virus son mucho más pequeños que las bacterias y tienen una estructura diferente que hace que los antibióticos sean inservibles para su control (en ocasiones si es necesario utilizarlos ya que puede existir una infección secundaria a nuestro estado, bien sea sinusitis, bronquitis/neumonía, pero estos casos son más raros). También deberíamos saber que aunque los virus desencadenan resfriados y gripes, éstos no son la única causa de la enfermedad.

¿Entonces… cuál sería la verdadera causa?
La verdadera causa en la mayoría de las ocasiones es el hecho de que nuestro sistema inmunológico está debilitado, que carece de la capacidad de reacción para repeler el contacto viral. 
Y ¿cómo se van debilitando nuestras defensas?. Aunque el origen es diverso el hecho de tener nuestro sistema inmunológico debilitado, suele provenir de una o varias de las siguientes causas:
  • No tener un sueño  reparador o no dormir suficientes horas
  • Deficiencia de vitamina D
  • No hacer nada de ejercicio
  • Estrés sostenido a diario
  • Exceso de azúcar blanca o harinas en substitución de comidas frescas o nutritivas

Siendo poco extremista, creo en las elecciones saludables pero también en permitirnos poder disfrutar de la vida celebrando con algún exceso de vez en cuando. Dicho esto, cuando inevitablemente sintamos alguno de los síntomas causados por alguno de estos seres invisibles, podemos echar mano de potentes suplementos naturales que pueden frenar el progreso de la mayoría de gripes y resfriados, sobre todo, si lo hacemos en los primeros síntomas:

Vitamina C: Un potente antioxidante. Utiliza las fuentes naturales como la acerola o zumos de naranja, entre otros.
Própolis: Una resina producida por las abejas y uno de los agentes antimicrobianos de mayor espectro en el mundo. También es una fuente de ácido caféico y apigenina, 2 componentes que aumentan nuestra respuesta immune.
Equinácea: sustancia capaz de ayudarle a recuperarse de los resfriados y los catarros menores rápidamente.  La equinácea permanece como el remedio principal para las infecciones respiratorias en Alemania, donde se expiden más de 1.3 millones de recetas cada año.
No todos estos compuestos tienen la misma eficacia, todo depende de su origen, elaboración y calidad. Por ello, echa siempre mano de tu otra ayuda experta o consúltanos.
¡Buena salud y remedios para acabar con los virus y bacterias que nos acechan!

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