Montería El Encinarejo San miguel. 18 de Noviembre de 2012.

El Encinarejo San Miguel tiene bonito hasta el nombre. Situada, ahí, …en la yema de la sierra. En las mismas enaguas de Nuestra Señora de la Cabeza, es un enorme laero que tiene la parte baja que se baña en el río con una rica dehesa, en su mitad dos o tres barrancos con pechoenfrentes de los que te quitan el sueño dos semanas y en su parte más alta unas manchas de pinos tras dos riscales que coronan toda la finca y que son Los Castellones, tan querenciosos para los marranos como para las rimas con guasa.
Tiene el cierre de Cerrajeros media docena de puestos de dulce. El 9 que sacó mi primo Pedro tenía más picante sin embargo. Ni mucho menos era feo y pasaron muchísimas reses, pero cada una que pasaba nos enseñaba una verea en la que el tiro era más complicado que la anterior. Con todo, una pequeña piara de marranas si que pasó por su sitio y Pedro le quitó la más grande al grupo con la ayuda de los perros que la agarraron más abajo. Confieso que tiré a la última del grupo con el único resultado de hacer ruido. Ruido que ahorramos cuando dejamos de tirar los dos venados que nos cumplieron a última hora: Un diez puntas con futuro y uno de once muy pequeño. Antes de eso, mil ladras, 500 tiros y una veintena de venados que adivinábamos entre los pinos. Divertidísimo puesto, al cabo, aunque no tanto como el 7 de mi armada que se entretuvo en matar 6 marranos y 2 venados.
Mayoría de caras sonrientes en la junta y despues de una excelente comida servida por Alfonso tocó felicitar a los de siempre: A Guillermo por el mejor venado (un precioso 14 puntas) y por la forma de matarlo. A JMor, inmune a mis velas negras, por el mejor gamo presentado y por el que pinchó que , a pesar de mi mal de ojo, le cobrarán seguro. Por si fuera poco, se mataron tres marranacos de ¡ole! que llamaban la atención entre los 37 venados, 4 gamos y 25 cochinos. Una bonita montería.
La guasa de siempre en las copitas. A mi me dió tiempo a rematarle un gintonic bueno a Lorenzo Morilla y a matar uno «de montería» a última hora.
Con el deseo de volver a pisar esta preciosa finca de la familia Gisbert tiene en la Sierra de Andújar me fuí para Linares con los mios, tan contento, oiga.
Se os quiere.
P.D: Galería de fotos, si….¡mañana!

PD: Nadie descubrió la ubicación del retrete montero por lo que queda bote acumulado para la próxima pamplina que se me ocurra. 😉
P.D: Qué buen chiste el del tío que aprende inglés. Que os lo cuente Pedrete.
P.D: Las fotografías de la crónica y la próxima galería de fotos son de Antonio González y Fran Villar. Gracias a los dos.
TOROS Y CAZA