Como superar el cansancio provocado por cambio de tiempo atmosferico

Los cambios de atmósfera afectan sobre la salud de algunas personas. www.deporteysaludfisica.com

Los seres humanos somos “plantitas de la naturaleza” y como tal, nos afectan los cambios que en ella se producen.  

Hace algún tiempo una persona a quien aprecio mucho me dijo esa frase. Yo me la tomé un poco a guasa. Me daba la impresión de que eso eran “Frases de mayores” y que las plantas son las plantas y las personas, somos las personas. Pero con el paso del tiempo me di cuenta de que ésta persona tenía razón. “Somos plantitas de la naturaleza y como tal, nos afectan los cambios que en ella suceden”

Después de algunos años llevando entrenamientos a distinto tipo de personas con distintos objetivos, desde un alto nivel competitivo hasta un nivel recreacional, me he dado cuenta de que los cambios de estación y los cambios bruscos de tiempo afectan nuestro rendimiento, y unas personas lo sufren más que otras sin importar el nivel deportivo del individuo. Especialmente el cambio de invierno a primavera (conocido como astenia primaveral), seguido del cambio de verano a otoño y en última posición estaría los días de tormenta o cambio de tiempo. En estas épocas hay una “Revolución” en la atmósfera y eso nos afecta, especialmente los cambios bruscos de presión atmosférica.

Incluso algunas personas más sensibles, los días antes de una tormenta se ponen revueltas y hasta con dolor de cabeza.

Y tú te preguntarás… ¿y esto del cambio de presión y del cambio de estación… qué tendrá que ver con el deporte y la salud física?

Pues mucho mi querido amig@. Mucho. Más de lo que tú puedas pensar.

El que algunas personas puedan ser más sensibles que otras a estos cambios de atmósfera hace que tengan desventaja en esa época a la hora de competir, o simplemente que lo pasen mal para llevar el ritmo de entrenamiento de un grupo, o que sencillamente les cueste levantarse de la cama para ir al trabajo, por lo que cuando llega la hora del entrenamiento, no tienen fuerza para arrastrar su cuerpo hacia el gimnasio o a la clase que toque ese día.

Sientes todo el día tu cuerpo cansado y muy pesado. Tienes un sueño excesivo y es muy difícil concentrarte. Cuando haces deporte, las pulsaciones y la respiración suben muy rápido y casi no tienes fuerza. Tienes un agotamiento continuo que te impide hacer una vida normal.

Si eres una “plantita” de las que le afectan los cambios de atmósfera, aquí te dejo unos consejos para que esos días pasen lo más rápido posible.

Acuéstate temprano. Esos días no alargues tu jornada en exceso y vete pronto a la cama. Así dormirás lo máximo posible, consiguiendo tener tu cuerpo descansado.

Si los primeros días  no te encuentras muy bien, te duele la cabeza o tienes un agotamiento excesivo, descansa. No hagas ninguna actividad física. Aprovecha el tiempo para descansar.

Evita en estos periodos la sauna, el baño turco y el Jacuzzi. En esta época de cansancio hay que evitarlos ya que te bajan mucho la tensión, provocándote más cansancio todavía.

Si han pasado tres o cuatro días y sigues con el agotamiento físico,  comienza a realizar ejercicio físico de manera moderada. Aunque no tengas mucha gana, oblígate a comenzar de manera suave.

-Si realizas ejercicio en grupo y no tienes la suficiente confianza ni fuerza para estar con ellos, haz ejercicio a tu aire, pero hazlo. Si es necesario, entrena sólo hasta que vuelvas a recuperar las fuerzas.

-Durante este tiempo aliméntate bien. Frutas, verduras, carnes blancas, pescado… pero todo de manera moderada. Pequeñas cantidades al menos 6 veces al día.

No a todas las personas afecta por igual los cambios de tiempo, pero sí que hay un número más elevado de afectados a medida que vamos cumpliendo más edad.

Un detalle muy importante. Lleva un diario deportivo y anota todas las sensaciones de la semana, del mes, del año. Una vez que acabe el año, guárdalo y comienza otro diario deportivo. Cada vez que tengas un episodio de cansancio debido al tiempo, échale un vistazo al diario de años anteriores y lee lo que hiciste en esa época, cuánto de duró el episodio de cansancio estacional, cómo entrenaste en esa época, cuántas horas dormías… seguro que te ayudará a pasar ese bache mucho mejor.

Aprende de tus experiencias. Apunta tus entrenamientos y consúltalos. Así los baches que cada año pasamos por las mismas circunstancias, serán cada vez más leves y llevaderos.

Sé Feliz

Pedro García