¿Te has preguntado alguna vez cómo funciona el apetito? Es algo tan misterioso y a la vez irritante… eso de no poder controlarlo, nos pone de los nervios…
Es tan curioso el apetito que algunas veces te hace comer todo lo que pasa por delante de tus ojos, mientras que otras veces eres capaz de decir “no gracias” mientras te están ofreciendo suculentos manjares y deliciosos alimentos.
Un estudio realizado en la escuela de medicina de Witwatersrand en Johannesburgo, demostró que las personas podemos aplacar el apetito si comemos durante muchas veces a lo largo del día. Podemos calmar nuestra ansiedad por la comida.
Realizaron un experimento en el que pusieron el mismo desayuno a dos grupos de personas. A un grupo le permitieron que comieran todo el desayuno de una vez. Al otro grupo le permitieron que tomase ese mismo desayuno en pequeñas cantidades en intervalos de una hora a lo largo de toda la mañana. Los dos grupos tomaron las mismas calorías y los mismos alimentos, solo que el primero lo tomó de una vez y el segundo a lo largo de toda la mañana.
Hacia el medio día en la hora de la comida, dejaron a todos que comieran libremente lo que les apeteciera. Curiosamente, el grupo que había comido con más frecuencia durante la mañana, ingirió un 27% menos de calorías que el grupo que tomó todos los alimentos de golpe.
Los científicos llegaron a la conclusión de que este descenso del apetito en las personas que comieron pequeñas cantidades a lo largo de la mañana era debido a la buena respuesta de la insulina, ya que observaron que sus niveles eran más bajo que los del grupo que tomó todo el alimento de golpe.
Explicado de manera sencilla, la insulina es una hormona que segrega el páncreas. Es la que tiene la llave para que los nutrientes pasen de la sangre a las células. Si no hay insulina en la sangre, no pasa alimento a las células, con lo que no pueden generar energía. Eso es lo que les pasa a las personas que tienen Diabetes, que no les funciona bien el páncreas y no pueden segregar toda la insulina que necesitan. Por eso tienen que pinchársela diariamente.
Pues bien, cuando comes de tarde en tarde, hay insulina dando vueltas por tu sangre. Si hay mucha insulina dando vueltas, el cerebro interpreta que hay que comer, y a ser posible comida que llegue rápido a las células, que no haya que digerirlas mucho. Lo más sencillo y apetitoso son los alimentos dulces. Estas llegan de manera rápida a la sangre y de ahí a las células. Por eso cuando comes pocas veces al día tienes el apetito tan alto y te apetecen especialmente alimentos dulces. El cerebro te lo está pidiendo subconscientemente debido a la gran cantidad de insulina que hay en la sangre. Así que cuando pasa algo dulce por delante de tus ojos, literalmente lo devoras.
Para evitar esto, lo mejor comer de 5 a 6 veces al día pequeñas porciones. Haciendo esto mantendrás bajos y estabilizados los niveles de insulina y evitarás los atracones y los estados de ansiedad. De esta manera, al no haber picos de insulina en tu sangre, no tendrás la necesidad de comer compulsivamente ni de ingerir alimentos ricos en hidratos de carbono.
No hay excusas para llevar un par de piezas de fruta o un pequeño bocadillo al trabajo, o si estás en casa, tener una rutina alimentaria que te haga tomar algún alimento nutritivo cada 3 ó 4 horas. Recuerda que tu cuerpo tiene que estar contigo toda la vida y tienes la obligación de cuidarlo.
Un gesto sencillo para perder kilos y mantenerte saludable; comer de 5 a 6 veces al día para mantener los niveles de insulina estables. Practícalo y verás cómo tu cuerpo te lo agradece y desaparecen los estados de ansiedad por la comida
A mí me gusta contar las cosas de manera sencilla, para que todo el mundo las entienda, pero hay personas que prefieren más tecnicismos. Si te gustan mis artículos pero te saben a poco, si eres una persona curiosa y quieres saber más sobre la insulina, busca en internet. Te sorprenderá lo importante que es tener la insulina de tu cuerpo en niveles bajos para no coger kilos y evitar atracones.
Espero que mis artículos te sirvan para mejorar tu salud física y evitar los estados de ansiedad por la comida.
Sé Feliz
Pedro García