Entre las ayudas técnicas para discapacitados encontramos una gran variedad de aparatos (elevadores domésticos, montacargas, montaplatos, sillas y plataformas salvaescaleras…) diseñados para facilitar no solo a las personas con problemas de movilidad, también a nuestros mayores, la realización de tareas tan cotidianas como acceder al baño, entrar en su habitación o salir al jardín.
Las escaleras o incluso un simple escalón son vistos como un gran obstáculo por ellos. Una realidad cada vez más palpable entre la sociedad que ha propiciado la aparición en el mercado de soluciones y ayudas técnicas para discapacitados, como las sillas sube escaleras.
Una de las mayores ventajas de contar con una de estas sillas sube escaleras es que no necesitan de obra, por lo que su instalación además de rápida y fiable, resulta menos engorrosa. Una vez aprobado el presupuesto, éstos y otros modelos de sillas pueden ser instalados en cualquier inmueble en un par de días.
A pesar de la lucha por parte de asociaciones y de los avances experimentados en el terreno de la movilidad, varios estudios han demostrado que nuestro país aprueba con un suficiente raspado en cuanto a accesibilidad, ya que pocos hogares están adaptados.
Cuando hablamos de vivienda adaptada, ¿a qué nos estamos refiriendo? Con la edad, pasamos la mayor parte de nuestro tiempo en el hogar, donde hemos creado nuestro propio ambiente y donde recibimos a nuestras visitas. Sin embargo, el concepto de accesibilidad o adaptabilidad apenas existía en la sociedad hace unos años y, gran parte de los inmuebles que se levantaron no responden en la actualidad a lo que cualquier persona, tenga o no problemas de movilidad, necesita para moverse con total libertad, seguridad y dignidad desde el momento que cruza la puerta de su casa.
Una vivienda adaptada debe permitir, entre otras cosas, entrar a todas las estancias de la casa con facilidad, facilitar el movimiento de una silla de ruedas sin tener que realizar un gran número de maniobras, reinstalar los enchufes y los interruptores de la luz a una altura idónea, barras de sujeción y sillas sube escaleras para solventar los obstáculos que impiden acceder a un piso superior o inferior…
En los casos es lo que resulta imprescindible adecuar la casa para ganar en autonomía y moverse sin miedo a caerse o tropezarse, lo correcto es buscar asesoramiento en profesionales que nos indiquen qué opciones tenemos y cuál es la que mejor se adapta a nuestras necesidades. De esta manera, evitaremos cualquier tipo de error.