La sanidad privada

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Las empresas que necesitan contar con unos buenos servicios en materia de salud en muchas ocasiones recurren a la sanidad privada para que sus empleados sean atendidos en estas clínicas particulares, sin importar que lo que les haga falta es la emisión de certificados médicos o de que haya algún tipo de incidente que requiera de la atención de un médico.

 En muchas ocasiones se prefiere el servicio de una entidad privada porque se tiene la sensación de que la atención será más profesional que en el caso de la asistencia pública, la cual muchas veces se encuentra masificada y no es capaz de atender a los pacientes con la premura que una empresa requiere, sobre todo en el caso de que se trate de algo sumamente grave o de una incidencia leve que permita que el empleado vuelva a ocupar su puesto de trabajo en cuanto reciba la atención adecuada. En otras estos servicios se utilizan solo en el caso de que la seguridad social no disponga de un determinado servicio que se quiere ofrecer a los empleados, como puede ser un determinado tipo de cirugía como la ocular o los servicios de un dentista, los cuales no se incluyen en las coberturas de la sanidad pública y algunas empresas ofrecen a sus empleados como beneficios laborales.