El mundo deportivo tiene sobre sus cabezas la sospecha continua de que muchos de sus máximos representantes tomen sustancias prohibidas para mejorar su rendimiento, algo que se puede captar debido a los certificados médicos que se solicitan en muchas ocasiones con el fin de despejar las dudas que se generan cuando un deportista de élite parece superar los límites de la condición humana.
Lamentablemente son demasiados los casos en los que los certificados médicos han descubierto que algunas de las estrellas del deporte han utilizado sustancias prohibidas para conseguir mejor rendimiento, en detrimento de las posibilidades de quienes buscan rendir siguiendo las reglas de juego, las cuales se ven perjudicadas no solo por estas marcas conseguidas de manera ilícita sino que también se ven bajo sospecha de tomar esas mismas sustancias.
Debido a los muchos casos que se suceden y que llenan las portadas de los medios cuando se comentan noticias deportivas, los deportistas de todas las disciplinas se ven sometidos a estrictos controles, y aún así algunos logran burlar los controles, aunque durante solamente el tiempo en el que estos controles se depuran y se hacen más efectivos frente a las técnicas y los compuestos que se van creando.
La lucha contra el dopaje parece ir un paso por detrás del dopaje en sí, pero cuando este es identificado se pone en marcha un mecanismo que trata de limpiar el buen nombre de los que no hacen trampas, y de reparar todo el daño que se hace.